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Estos documentos fueron entregados este miércoles por por el director del Chile Documentation Project del National Archive de la Universidad George Washington, Peter Kornbluh, al Gobierno de Chile. En Santiago, estos se incorporarán a la base de datos del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Según Kornbluh, los documentos recogen "de forma muy clara" la intervención de Estados Unidos en el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y su apoyo al régimen militar.
Entre este material invalorable, se destaca un “diálogo” que mantuvieron en junio de 1976 en Santiago de Chile, el general Augusto Pinochet y el consejero de Seguridad Nacional Henry Kissinger, donde queda explícito el “apoyo al golpe”.
"Deseamos que el suyo sea un gobierno próspero. Queremos ayudarle y no obstruir su labor", comunicó Kissinger a Pinochet, minutos antes de pronunciar un discurso sobre Derechos Humanos ante la Organización de Estados Americanos (OEA). (…) Está siendo víctima de todos los grupos de izquierda del mundo y su mayor pecado no ha sido otro que el de derrocar un gobierno que se convierte al comunismo".Según destacó recientemente Kornbluh, “Kissinger era el arquitecto y cerebro del programa que intentó derrocar a Allende entre 1970 y 1973. Él era la persona más responsable de ayudar económica y militarmente a Pinochet a consolidar su régimen", enfatizó.
El papel de Kornbluh sobre este tema es importante. Autor de libros y ensayos sobre la dictadura chilena, donde se destaca The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability, que fue el trabajo base llegar a este momento con los documentos de los archivos secretos del Gobierno de Estados Unidos.
De los casi 24.000 documentos entregados a Chile, 2.000 son de la Central de Inteligencia Americana (CIA) que destaca una participación explícita y logística al golpe a manos de Augusto Pinochet.Entre los documentos se destacan conversaciones telefónicas que mantuvo Kissinger, información de cómo Pinochet y el ex jefe de la policía secreta (DINA), Manuel Contreras, intentaron encubrir el atentado al ex canciller Orlando Letelier, cometido en Washington en septiembre de 1976.
Luego de la presentación de documentos por parte de Kornbluh a la prensa, este bregó por “la desclasificación de este tipo de archivos para acercarse a la verdad”.
Entre este material invalorable, se destaca un “diálogo” que mantuvieron en junio de 1976 en Santiago de Chile, el general Augusto Pinochet y el consejero de Seguridad Nacional Henry Kissinger, donde queda explícito el “apoyo al golpe”.
"Deseamos que el suyo sea un gobierno próspero. Queremos ayudarle y no obstruir su labor", comunicó Kissinger a Pinochet, minutos antes de pronunciar un discurso sobre Derechos Humanos ante la Organización de Estados Americanos (OEA). (…) Está siendo víctima de todos los grupos de izquierda del mundo y su mayor pecado no ha sido otro que el de derrocar un gobierno que se convierte al comunismo".
El papel de Kornbluh sobre este tema es importante. Autor de libros y ensayos sobre la dictadura chilena, donde se destaca The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability, que fue el trabajo base llegar a este momento con los documentos de los archivos secretos del Gobierno de Estados Unidos.
De los casi 24.000 documentos entregados a Chile, 2.000 son de la Central de Inteligencia Americana (CIA) que destaca una participación explícita y logística al golpe a manos de Augusto Pinochet.
Luego de la presentación de documentos por parte de Kornbluh a la prensa, este bregó por “la desclasificación de este tipo de archivos para acercarse a la verdad”.
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